Reclamaciones de deudas
Soluciones para recuperar deudas pendientes
Es de suma importancia tener en consideración que las obligaciones financieras están sujeta a un plazo temporal determinado para su reclamo. Según lo establecido en el Código Civil, las deudas están sujetas a un período de prescripción que varía en función de diversos factores.
Por lo general, el período de prescripción de las deudas es de cinco años, no obstante, existen circunstancias en las cuales este plazo puede reducirse a cuatro o incluso tres años. Este marco temporal implica que si usted ha proporcionado un servicio o ha llevado a cabo una labor profesional, y ha transcurrido un lapso superior a los años mencionados sin recibir la compensación correspondiente, se le faculta a emprender un proceso legal para la recuperación de la suma adeudada.
Diversas alternativas se presentan para efectuar la reclamación de una deuda. En primera instancia, se sugiere intentar solucionar el asunto de manera amistosa mediante un proceso de reclamación extrajudicial. En esta instancia, se remitiría un burofax al deudor, en el cual se detallarían minuciosamente tanto el monto pendiente como el plazo para su abono. En los casos en los que esta vía no resultara efectiva, se puede proceder a iniciar una acción judicial, ya sea a través de un procedimiento monitorio o un juicio verbal, con el fin de recobrar la suma adeudada.
En todos los escenarios, resulta imperativo contar con la asesoría de un abogado especializado en litigios relacionados con el recobro de deudas, para asegurar la adecuada observancia de los procesos legales pertinentes y la obtención de los resultados más favorables atendiendo a las particularidades de su caso.
Comprometido con tu caso
¿Cuándo prescribe una deuda?
Los ingresos dan cuenta de la pérdida de la capacidad de efectuar reclamaciones de obligaciones pendientes, tanto por vías extrajudiciales como judiciales, y se concretizan en el marco temporal estipulado por la legislación vigente:
- Deudas vinculadas a tarjetas de crédito: experimentan su prescripción a los quince años a partir de la apertura del contrato crediticio establecido con la entidad bancaria.
- Obligaciones de carácter financiero: entran en un período de prescripción cuatro años previos a la culminación del plazo establecido para la cancelación de la cuota, en un periodo voluntario.
- Deudas surgidas por la pérdida de una oferta comercial: prescriben tres años antes de la fecha de emisión de la correspondiente factura.
- Deudas y compromisos concernientes al arrendamiento de bienes inmuebles: experimentan su prescripción quinquenal previa a su exigibilidad.
- Facturación y abonos relucientes: quedan sujetos a prescripción en un plazo de tres años a partir de su emisión.
- Cheques: son objeto de prescripción al transcurrir seis meses desde su presentación.
- Transacciones comerciales: quedan prescritas a los quince años antes de la fecha de expedición de la respectiva factura.
Asimismo, resulta relevante tener en cuenta que el período de prescripción de las obligaciones puede ser interrumpido tanto por acciones legales como extrajudiciales realizadas por parte del deudor, así como por el reconocimiento, de manera expresa o implícita, de la existencia de la deuda, siempre y cuando no se haya transgredido el plazo de prescripción estipulado para cada caso. En dicha situación, el término de prescripción se reinicia tras la interrupción.
En todo evento, se aconseja no sobrepasar el plazo de noventa días, ya que la experiencia demuestra que las deudas más antiguas son de más ardua recuperación en comparación con aquellas de carácter más reciente.
Las costas procesales engloban los desembolsos generados durante un procedimiento jurídico y deben ser asumidas por la parte resultante perdedora.
¿Para qué sirven las costas judiciales?
Las costas judiciales en el contexto de un proceso de reclamación de deudas cumplen una función crucial en el ámbito legal y financiero. Estas costas, que abarcan diversos aspectos, se establecen con el propósito de asegurar un equilibrio en los desembolsos y comportamientos de las partes involucradas en el litigio. Entre las funciones primordiales de las costas judiciales se incluyen:
- Reembolso de los gastos legales para la parte que prevalezca en el litigio.
- Desestimular la iniciación de litigios superfluos.
- Resarcir a la parte perdedora por los desembolsos incurridos.
Además, las costas judiciales operan como un mecanismo destinado a equilibrar los costos legales entre las partes involucradas en un procedimiento legal, incentivando a los litigantes a actuar de manera responsable y previniendo el uso indebido de los recursos judiciales
En muchas ocasiones, el tribunal emitirá un fallo que ordena al deudor a pagar la cantidad establecida como condena, incluyendo la recuperación de los gastos legales del abogado y otros relacionados con el proceso judicial de la deuda.
El límite máximo permitido corresponde a un tercio del valor del proceso, por lo que en el caso de una deuda ascendente a 1.000 €, los costos máximos alcanzarían los 300 €
¿Es imprescindible enviar un burofax antes de reclamar una factura o una deuda?
La respuesta a esta cuestión estará condicionada por diversos elementos.Para iniciar, resulta de suma importancia que usted proceda a la revisión del contrato o la documentación asociada.
En primera instancia, es fundamental que se dedique a examinar el contrato o la documentación pertinente. Acto seguido, le será necesario llevar a cabo un análisis de la legislación aplicable en cada situación.
Tras esta etapa, se torna imprescindible efectuar un detenido análisis de la legislación pertinente en cada escenario.
Inmediatamente después, es crucial que se realice un minucioso análisis de la legislación vigente en cada caso.
Posteriormente, será requerido realizar un exhaustivo análisis de la legislación correspondiente en cada circunstancia.
Además, le convendrá realizar un estudio detenido de las cláusulas contractuales vinculadas a las reclamaciones. De igual manera, resulta importante llevar a cabo un estudio minucioso de las cláusulas contractuales relacionadas con las reclamaciones.
En el evento de que el contrato establezca la exigencia del envío de un burofax como paso previo a la formulación de la reclamación, se torna necesario llevar a cabo dicha acción. En situaciones en las que el monto de la deuda adquiera un carácter sustancial, podría ser aconsejable remitir el burofax a fin de consignar de manera fehaciente la reclamación.
No obstante, en caso de que el importe de la factura o deuda sea de menor envergadura, es plausible considerar alternativas de reclamación de corte menos formal.
Es relevante resaltar que resulta aconsejable contar con la orientación de un abogado previo al inicio de cualquier procedimiento de reclamación.